Ahora resulta que todos le van al Puebla; o al menos eso es lo que parece. El estadio ya se llena y hasta se queda gente afuera con boleto en mano. Nada que ver con la afición de hace tres o cuatro años, cuando el equipo estaba en Segunda (o mal llamada Primera "A"). ¿Es el Puebla la punta de lanza para que salgan villamelones de todos lados en estas finales? Tal vez sí; pero lo que más me llama la atención es el "amor" que todos los villamelones le tienen ahora a la camiseta de la franja.
El miércoles 20 de Mayo, en el partido de semifinal, acudi con mi novia al estadio y como no tenía nada que ocultar, mi vestimenta tenía que ser la correcta; obviamente nos pusimos nuestras playeras de los Pumas. El domingo cuando me enteré de que Pumas sería el rival del Puebla, me emocione porque los camoteros habían hecho una buena temporada y también porque soy un aficionado total del Universidad.
Contra los colores no se puede hacer nada y con toda la pena para mis amigos y familiares poblanos apoyé y Ana también, a los Pumas. Pero me encontré con una nueva afición pipope ( lo digo sin la ofensa que segun esta frase denota), que se ha vuelto intolerante como tantas otras y que ahora sí, después de muchos años se pone la del puebla. Conozco a algunos que siempre lo han hecho: mis primos Daniel, André, mi tio Alfonso "poncho", mi amigo Daniel Valencia "el guapo", y es por eso que sé como sufrieron cuando el equipo estuvo en Segunda; a ellos y otros en situación parecida les reconozco su apoyo.
Durante el partido fuimos "atacados" por un sin fin de líquidos, vasos, ofensas, gritos y lo digo sin mentir hasta hielazos nos dieron, simplemente por llevar la camiseta que lleva en el frente el hermoso símbolo que hace 35 años creó Manuel "Pajarito" Andrade.
Como apasionado del futbol entiendo todo esto; pero dónde queda la tolerancia y el derecho para apoyar a mi equipo. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Al fin y al cabo salimos contentos esa noche. Como dijera Eduardo Galeano en su libro Futbol a Sol y Sombra: El gol es el orgasmo del futbol; esa vez, salímos con dos muy buenos orgasmos con todo y empapada.
Por cierto ¿dónde te agarro el temblor?
El miércoles 20 de Mayo, en el partido de semifinal, acudi con mi novia al estadio y como no tenía nada que ocultar, mi vestimenta tenía que ser la correcta; obviamente nos pusimos nuestras playeras de los Pumas. El domingo cuando me enteré de que Pumas sería el rival del Puebla, me emocione porque los camoteros habían hecho una buena temporada y también porque soy un aficionado total del Universidad.
Contra los colores no se puede hacer nada y con toda la pena para mis amigos y familiares poblanos apoyé y Ana también, a los Pumas. Pero me encontré con una nueva afición pipope ( lo digo sin la ofensa que segun esta frase denota), que se ha vuelto intolerante como tantas otras y que ahora sí, después de muchos años se pone la del puebla. Conozco a algunos que siempre lo han hecho: mis primos Daniel, André, mi tio Alfonso "poncho", mi amigo Daniel Valencia "el guapo", y es por eso que sé como sufrieron cuando el equipo estuvo en Segunda; a ellos y otros en situación parecida les reconozco su apoyo.
Durante el partido fuimos "atacados" por un sin fin de líquidos, vasos, ofensas, gritos y lo digo sin mentir hasta hielazos nos dieron, simplemente por llevar la camiseta que lleva en el frente el hermoso símbolo que hace 35 años creó Manuel "Pajarito" Andrade.
Como apasionado del futbol entiendo todo esto; pero dónde queda la tolerancia y el derecho para apoyar a mi equipo. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Al fin y al cabo salimos contentos esa noche. Como dijera Eduardo Galeano en su libro Futbol a Sol y Sombra: El gol es el orgasmo del futbol; esa vez, salímos con dos muy buenos orgasmos con todo y empapada.
Por cierto ¿dónde te agarro el temblor?